Construida como parte de un proyecto urbanístico más amplio, esta pérgola surge en 1999 al elevar en altura del trazado ferroviario a su paso por Jerez, que anteriormente dividía la ciudad en dos partes.
El proyecto urbanístico de la avenida de la Paz permitió, a principios del S.XXI, la creación de esta nueva vía peatonal y de bicicletas dotada de sombra. Un espacio que en la actualidad alberga una gran bóveda verde formada por varios pies de parra virgen vinculados todos ellos a los grandes pilares de hormigón. Esta estrategia no solo reverdece el entorno sino que refresca la infraestructura en época estival ya que el hormigón no almacena tanto calor.